(Spanish and English)
This open letter to Venezuelan citizens was written and signed by recognized hemisphere democrats and leaders.
The Venezuelan society faces a serious dilemma. The National Electoral Council (CNE) has convened a referendum for December 2, 2007 for Venezuelan citizens to cast their votes and convey their opinion about the Bolivarian Republic of Venezuela Government´s proposal to reform the current Constitution.
Numerous sectors, both supporting and opposing the current administration, have questioned the process that led to calling the referendum. Among other aspects, it has been argued that no clear rules were issued; inequitable access to the mass media has prevailed; and not enough time or opportunity was allowed to hold a mature and responsible debate about the proposed reforms. Various sectors underscored that, given the extensive nature of the proposed reforms; a Constituent Assembly was called for rather than a referendum. Likewise, distinguished constitutional experts of the continent agree that some articles of the proposed reforms affect basic inalienable human rights which, once acknowledged as in the current Constitution, cannot be legitimately limited by means of a referendum nor a Constituent Assembly.
Actors along the political spectrum have reacted dividedly before this process. Many different political parties and forces, including opposition representatives, have called for massive participation, despite the flaws of the process. Other sectors are calling for abstention. This disjunction has left large sectors of the electorate confused and undecided.
The importance of the Constitution of the Republic goes beyond any government or administration. The Constitution of the Republic defines the fundamental rules of the political game, the relations of power, the nature of the regime, and it also establishes the design and character of the State, as well as the limits in the exercise of power to serve the highest ideals, objectives and aims of the citizens in general. Its reform has as a consequence the potential to radically alter the life and future of all citizens subject to its norms and principles.
Given these circumstances, many ask whether citizens who do not agree with the proposal should abstain from participating in this process? Or, on the contrary, they should participate actively and demonstrate their convictions by way of voting (while not forgoing their criticisms of the process).
Based on our longstanding and deep commitment to the Venezuelan people, and as democrats committed to strengthening democracy and the freedoms and fundamental rights of all people, we are convinced that despite the flaws of this process and given the imminence of the referendum, the citizens of the Bolivarian Republic of Venezuela should exercise their right to vote in a responsible way and state their opinion by voting and actively participating in the design of their country, either approving or rejecting the proposed Constitutional reform.
The upcoming referendum should not be viewed as an evaluation of the current government or as a measurement of its performance, nor as an opinion poll on the popularity of the present authority. The referendum convened for December 2nd has to be assumed, first and foremost, as an opportunity to express the aspirations of the Venezuelan citizenry with regard to the future of the nation. The dilemma will be resolved only through the active participation of all Venezuelans.
Jimmy Carter
Former President
United States of America
Joe Clark
Former Prime Minister
Canada
Lloyd Erskine Sandiford
Former Prime Minister
Barbados
Diego García Sayán
Former Foreign Minister
Peru
Humberto de la Calle
Former Vice - President
Colombia
John Manley
Former Minister of Foreign Affairs
Canada
Sonia Picado
Former Justice
Inter- American Court
of Human Rights
Costa Rica
Sergio Ramírez
Former Vice - President
Nicaragua
Jorge Santistevan
Former Human Rights Ombudsman
Peru
Cecilia Blondet
Former Minister for the
Advancement of Women and Human Development
Peru
John Graham
Former Canadian Ambassador to Venezuela and Former Head of the Unit for the Promotion of Democracy at the OAS
Robert Pastor
Former Director of Latin American and Caribbean Affairs National Security Council
United States of America
Fernando Tuesta
Former Director
National Office of Electoral Processes
Peru
El Dilema de los Venezolanos
27 Noviembre 2007
La sociedad venezolana enfrenta hoy un serio dilema. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha convocado a la ciudadanía a concurrir a las urnas el próximo 2 de diciembre para pronunciarse sobre la propuesta del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para reformar la actual Constitución.
Numerosos sectores, cercanos y opuestos al gobierno, se han manifestado críticamente sobre el proceso que ha desembocado en dicha convocatoria. Entre otros aspectos, se ha señalado que no existen reglas de juego claras, ni equidad en el acceso a los medios masivos de comunicación, ni tiempo suficiente para la discusión madura y responsable de las modificaciones propuestas. Diversos sectores han subrayado además que, dada la magnitud y esencia de los cambios propuestos, más que un referéndum se impone, en estas circunstancias, la convocatoria a una asamblea nacional constituyente. Asimismo, destacados constitucionalistas del continente coinciden en que algunos de los artículos de las reformas propuestas afectan derechos humanos fundamentales e inalienables que una vez reconocidos, como en la actual Constitución, no pueden ser legítimamente limitados ni por referendos ni asambleas constituyentes.
Los diversos actores del espectro político han reaccionado ante esta circunstancia en forma dividida. Mientras que diversas fuerzas y partidos políticos, incluidos fuerzas y partidos políticos de la oposición, han llamado a la población a concurrir masivamente a las urnas, pese a las falencias mencionadas, algunos sectores han llamado a la abstención. Esta disyuntiva ha dejado a amplios sectores de la ciudadanía sumidos en la confusión y la indecisión.
La importancia de la Constitución de la República va mucho más allá que la de cualquier gobierno o administración. La Constitución define las reglas fundamentales del juego político, las relaciones de poder y la naturaleza del régimen, estableciendo tanto el diseño y el carácter del Estado como los límites al ejercicio del poder de sus instituciones para servir los más altos ideales, objetivos y aspiraciones de la ciudadanía en general. Su modificación tiene por lo tanto el potencial de alterar radicalmente la vida y el futuro de la población sometida a sus normas y principios.
Ante este conjunto de circunstancias muchos se preguntan: ¿Debe la ciudadanía que no está conforme con la propuesta de reforma abstenerse de participar en este proceso? ¿O debe por el contrario hacer efectiva su posición y, sin dejar de lado las críticas, participar activamente y demostrarlo votando?
Como demócratas comprometidos con el fortalecimiento de la democracia y las libertades y derechos fundamentales de todas las personas, y apelando a nuestro antiguo y profundo compromiso con el pueblo venezolano, estamos persuadidos de que, a pesar de las críticas formuladas al proceso, y ante la inminencia del acto referendario del 2 de diciembre, la ciudadanía no debe dejar pasar esta oportunidad de manifestar su opinión e influir legítimamente en el rumbo que se propone para el país.
Es por ello que, en esta ocasión, nos permitimos dirigirnos respetuosamente a los ciudadanos y ciudadanas de la República Bolivariana de Venezuela para convocarlos a ejercer responsablemente sus derechos y obligaciones cívicas, manifestar su opinión con el voto, cualquiera que ésta sea, y participar activamente en el diseño de país que propone el proyecto de reforma constitucional.
El próximo referéndum no debe asumirse como una evaluación del actual gobierno, ni como una medición de su desempeño, ni como una encuesta de popularidad de las actuales autoridades. El ejercicio propuesto para el próximo 2 de diciembre debe ante todo considerarse como una oportunidad para manifestar los sueños y aspiraciones de la ciudadanía venezolana en relación con el futuro y porvenir de su país. El dilema sólo se resolverá con la participación activa de las venezolanas y los venezolanos.
Jimmy Carter
Ex Presidente
Estados Unidos de América
Joe Clark
Ex Primer Ministro
Canadá
Lloyd Erskine Sandiford
Ex Primer Ministro
Barbados
Diego García Sayán
Ex Ministro de Relaciones Exteriores
República del Perú
Humberto de la Calle
Ex Vicepresidente
República de Colombia
John Manley
Ex Ministro de Relaciones Exteriores
Canadá
Sonia Picado
Ex Jueza
Corte Interamericana
de Derechos Humanos
Costa Rica
Sergio Ramírez
Ex Vicepresidente
República de Nicaragua
Jorge Santistevan
Ex Defensor del Pueblo
República del Perú
Cecilia Blondet
Ex Ministra para el
Progreso de las Mujeres y el Desarrollo Humano
República del Perú
John Graham
Ex Embajador de Canadá
en Venezuela y ex Director de la Unidad para la Promoción de la Democracia de la OEA
Robert Pastor
Ex Director para
Asuntos Latinoamericanos y del Caribe Consejo de Seguridad Nacional Estados Unidos de América Fernando Tuesta
Ex Director de la Oficina Nacional de Procesos Electorales República del Perú
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